Trabajar en Equipo

Los empleados pasan la mayor parte de su tiempo trabajando con otras personas. ¡Más tiempo que con su familia! Y casi nadie tiene la suerte de escoger con quiénes trabajar. Los colegas que te tocan… te tocan.

No todo mundo sabe cómo llevarla con los compañeros en el ambiente de trabajo. Eso puede causar todo tipo de situaciones difíciles y finalmente echar a perder el día, la semana, el mes… y en buena medida, arruinar tu estilo de vida.

Trabajar bien con los demás es muy importante y más en un ambiente laboral. ¿Por qué? — Bueno, se reduce a cosas como la eficiencia, productividad y clima laboral, solo por mencionar algunas.

El tamaño del negocio o empresa para la que trabajas no es tan importante ya que las reglas son fundamentalmente las mismas si trabajas con una persona o con 1,000. Cada un@ merece el mismo nivel de respeto y consideración.

Cuando estás buscando empleo, habrás notado la frase “debe trabajar en equipo” tanto en las descripciones de puesto como en las entrevistas y por supuesto que hay una buena razón para esto. Las empresas no quieren contratar individuos que no saben trabajar con los demás. Los no jugadores de equipo causan problemas desde el principio de su gestión.

No hay problema. En las entrevistas de empleo, las respuestas siempre son positivas. La realidad puede ser distinta.

Pero ¿Quiénes Son “Los Demás”?

En este caso, “los demás” se podrían definir como todos los que entran en contacto contigo en el trabajo. Obviamente, la respuesta será distinta para cada quien. Puede incluir al jefe, tus colegas, los clientes o proveedores con los que interactúas, los que proporcionan servicios, el grupo de Recursos Humanos, de Administración, de Producción, el personal de Mantenimiento, de Limpieza… y así la lista crece y crece.

Una de las razones, así sea por conveniencia, por la que es tan importante tratar a cada uno con equidad es que nunca sabes si esa persona con la que tratas ahora puede ser clave en tu futuro.

Se da por entendido que no necesariamente significa que en ese futuro se aproveche ventajosamente la buena disposición o la capacidad de esa persona para ayudar, bajo ninguna circunstancia.

Habrás oído la expresión “No es lo que sabes sino a quién conoces”. Piensa un poco en esta frase. Por ejemplo, alguien con quien no interactúas diariamente pero lo consideras un conocido con quien la llevas bien, podría pasarte un tip, un dato sobre un amigo que está buscando a alguien para un puesto que a ti te encantaría ocupar. Sin ese dato, jamás te enterarías de la oportunidad. Este escenario sucede mucho más de lo que te imaginas y es solamente otra razón para ser amable y considerado con todos.

Otra posibilidad es hacer amistad con alguien con quien normalmente no buscarías hacerlo. La diversidad en el lugar de trabajo es más frecuente cada vez y esto les da a las personas la oportunidad de hacer amistad con alguien que no es parte de su vida diaria. Puede ser alguien que trabaja en otro departamento o la persona que en silencio hace el mantenimiento de los servicios. Tratándose de hacer amistades, las posibilidades son casi infinitas.

Trabajar Con los Demás Puede Ser un Desafío

Hay muchas razones por las que trabajar con otras personas puede llegar a ser un verdadero reto. Muchos tienen la tendencia a traer sus grandes egos al lugar de trabajo. En casi todos los casos se trata de personas que tienen un concepto sobre valuado de sí mismos, pero que en realidad son inseguros debajo de su fachada. Su ego inflado es en realidad un disfraz.

La inflación de los egos casi siempre tiene malas consecuencias para los que actúan como pavo real, porque crea resentimientos y provoca revanchismos. Cuando un empleado no trabaja bien con los demás por cualquier razón, aumentan las probabilidades de que finalmente sea despedido.

Si continúa con esta conducta, la persona es despedida de varios empleos hasta que encuentre alguno donde llevarse bien con los demás no sea importante. Todos los hemos visto, personal sindicalizado con plazas eternas, empleados de algunas dependencias de gobierno en ventanillas de “atención” al público, burócratas que cierran sus escritorios o mostradores segundos después de la chicharra de salida. Es un escenario triste. ¡Que no te suceda a ti!

Otra parte del trabajo con los demás, que implica un desafío es el hacer esfuerzos para evitar la competencia. Si un colega no se lleva bien contigo, puede ser por los aspectos competitivos de tu descripción de puesto y por el hecho de que están tratando de ganarte en algo.

Sí, es verdad que una dosis de competencia amistosa puede provocar que los trabajadores mejoren su desempeño pero si este tipo de conducta permanece,

Si este comportamiento impropio continúa, la misma persona corre el riesgo de ser despedida una y otra vez hasta que finalmente encuentre un trabajo en el que llevarse bien con las personas no importa. Es un escenario triste cuando lo piensas. ¡No dejes que te pase a ti!

Otra parte desafiante de trabajar con otros es hacer un esfuerzo para evitar la competencia. Si un compañero de trabajo no se lleva bien contigo, puede ser debido a los aspectos competitivos de la descripción de tu trabajo y al hecho de que están tratando de vencerte en algo.

Sí, es cierto que un poco de competencia amistosa puede atraer a los trabajadores a mejorar su rendimiento. Sin embargo, mejorar el rendimiento laboral de otra persona para llegar a ellos no va a hacer nada más que herir sus sentimientos. Esto puede conducir a una disminución en su propio rendimiento e incluso podría hacer que piense en seguir adelante y encontrar un trabajo en otro lugar.

La Solución

Cuanto más eficazmente trabaje un equipo de empleados juntos, más trabajo podrán hacer. Por supuesto, tener más personas significa poder esforzarse más. Pero, un equipo grande puede en realidad ponerse en el camino del otro si no están trabajando juntos de manera efectiva. Incluso si no trabaja directamente con un equipo, comunicarse de manera efectiva con otros miembros de su organización ayuda a hacer las cosas lo más rápido posible.